Venía cargada de bolsas y anticipándome al reto de mis padres, por haberle sacado el auto a mamá. ¿ Pero que esperaban?, no tenía uno propio y debía ir a comprar mis tenidas para esta temporada, además mi Tía Alice no se encontraba en la mañana, la verdad es que nadie estaba en la casa cuando decidí ir de compras y sacar el auto. De seguro todos me regañarían, incluso Jacob, diciéndome lo peligroso que era manejar hasta Seattle yo sola y de seguro a gran velocidad , una manía que heredé de mi padre. Pero rayos! ya no era una niña y lo mas probable es que Alice me haya visto en una de sus visiones , porque Jacob no estaba dentro de mis planes.
Así que entré como pude , con todas las bolsas que llevaba, deje las llaves en su lugar y me extraño el silencio prominente que había, ¿ todavía no llegaban?
- Hola, ya llegue !- grité , no había respuesta- ¡¿Mamá?!- intente de nuevo , volviendo a fracasar. Deje las bolsas en el sillón y empecé a recorrer la casa - ¡¿Abuelito?!- dije entrando a su despacho, no había nadie , así que fui por las piezas- ¡¿ Tías?!- nadie- ¡¿ Hay alguien aquí?! - grité desde el living, pero nadie respondió. ¿ En donde estarán todos? -, me pregunté.